Separar el Coaching de prácticas fraudulentas

Jordi Vilá es Master Certified Coach por la International Coach Federation

Acabo de recibir de un colega el enlace a esta noticia de una publicación mexicana que podría ser de cualquier lugar del mundo, y es que estafadores y vende humos los hay en cualquier lado, con independencia de los términos que empleen.

Por un lado me produce estupor que haya gente, que no personas, que se dedique a aprovecharse de momentos emocionales vulnerables del prójimo, por otro, me anima a proseguir en la tarea de difundir el Coaching de calidad, el coaching real que practicamos miles de profesionales en todo el planeta.

Un proceso de Coaching no va a reunir a cientos de personas en una sala, no va a obligarles a hacer pagos abusivos ni a captar a nuevos adeptos, un proceso de Coaching individual es eso: individual, y en él se produce un proceso de acompañamiento a fin de que el cliente alcance los objetivos que se proponga.

Caso de que el Coaching sea grupal, la filosofía es exactamente la misma, existe un Coach que lo único que hará será acompañar al grupo a conseguir los objetivos que se proponga, y lo mismo ocurrirá con un Coaching de Equipos.

Como prueba del algodón y porque conozco bien a ICF, la International Coach Federation, la asociación en la que ya llevo más de 10 años, sugiero que antes de iniciar cualquier taller de este tipo que, repito, no es coaching, contacte con el Chapter de ICF del país en cuestión.

En la ICF estamos asociados, según datos de octubre de 2019, del orden de 32.000 coaches en más de 135 países y contamos con los más elevados estándares profesionales, a la vez que nos adherimos a un código ético riguroso y transparente, revisado por última vez en junio de 2015, en el que quedan patentes las buenas prácticas que realizamos.

No es en vano que trabajamos para las más prestigiosas instituciones públicas y privadas, para las personas que están involucradas en ellas, como lo hacemos para equipos de todo tipo y para particulares que tienen el deseo de alcanzar objetivos que les resultan retadores.

El Coaching no es manipulación, no es psicoterapia, no es consultoría, es un proceso de acompañamiento, tal como lo define ICF: Coaching es un proceso de acompañamiento reflexivo y creativo con clientes que les inspira a maximizar su potencial personal y profesional[1].

[1] Fuente: ICF España, recuperado de: https://www.icf-es.com/mwsicf/etica-icf/codigo-deontologico-icf-espana