Te necesito

castellers-piñaYa Covey (1989), nos habló de la interdependencia, como una fase avanzada de la maduración de la persona, la cual había pasado de la necesidad de la dependencia cuando está en su niñez, a la independencia, en su juventud para acabar, cuando el ser humano está realmente preparado, en la interdependencia.

¿Qué supone realmente la interdependencia en equipos?, significa que lo que hago no tiene sentido si no estás tu y que lo que tu haces no tendría sentido si yo no estuviera y que, del mismo modo, siento que estás ahí como espero que tu sientas que yo lo estoy, porque en eso se basa precisamente nuestra fuerza.

Saber que me sostengo en mi y en el colectivo, saber que estoy y que estás, y que ambos estamos con un objetivo común, aún y cuando las posturas pudieran estar enfrentadas, porque cada cual se refuerza en la otra persona y está dispuesta a ver el territorio ampliando su mapa.

La paradoja es que cuando yo soy puedo ser pero, cuando somos, somos una unidad aún mayor, aunque bien es cierto que para que eso ocurra, debo dar, debo estar dispuesto a pedir y dispuesto a recibir y que la interdependencia permitirá que lo mejor de cada una de las partes aflore.

¿Imaginamos un colectivo en el que cada uno de sus miembros se siente parte integrante de algo mayor?, ¿puedo imaginar mi esencia formando parte de una esencia mucho mayor, sin egos jugando a competir?

Hoy me siento respaldado, me siento parte de ti porque te siento parte de mi, avanzando juntos hacia una meta común que nos trasciende y nos permite crecer en nosotros mismos y como equipo.

Necesito pedirte y necesito que me pidas, necesito entenderte y que me entiendas, y que juntos formemos parte de ese algo que se llama nosotros,  capaces de poder ver con esos ojos que nos complementan.

Creo en ti y crees en mi, ¿qué más necesitamos para construir nuestra casa del mañana?