El Líder Coach

Son muchas las veces que habremos oído este término, incluso algunas propuestas comerciales hablarán de transformar al Directivo en el Coach de sus colaboradores…y no se trata de eso. El Directivo está para liderar, para servir a su Equipo y alcanzar los objetivos propuestos, sean de la tipología que sean y hacerlo, eso sí, con determinadas habilidades que son las que aspira a conseguir al convertirse en Lider…Coach.

En cualquier líder podemos encontrar áreas de excelencia y áreas de mejora y, posiblemente, algunas de estas últimas estarán centradas en la escucha activa, la pregunta abierta, la curiosidad sin juicios, la exploración junto al colaborador de nuevas expectativas, etc., habilidades estas que debería poseer el líder que realmente quiera sacar lo mejor de su Equipo, no lo que él considera que es lo mejor de su Equipo.

Pero no nos engañemos, esto no le convierte en Coach, le convierte en un Directivo al que las personas que le acompañan en esa parte del tránsito profesional, admirarán por que disfruten de una mayor libertad de miras, de mayor cancha y atrevimiento, de una mayor atención y un menor paternalismo.

Existen aspectos en la relación Coach-Cliente, que difícilmente van a aparecer en la relación de Directivo-Colaborador, no porque no existe la confianza si no porque, en una relación Coach-Cliente, la relación permite una libertad total y absoluta, algo percibido por el cliente que, a partir del momento en que nota que es así, se deshace de sus capas protectoras para mostrarse como es, con todas sus glorias y todas sus penas.

No es esa a función del Líder Coach, quien conseguirá unos resultados del Equipo y de sus componentes, notablemente distintos, aunque para ello deberá empezar por cambiar su registro y hacerlo creíble ante ellos y ante el mismo, quizás la parte más compleja, más complicada, puesto que exige un total compromiso con el proyecto y una coherencia a prueba de las más robustas tentaciones del cortoplacismo, puesto que lo que precisamente podemos percibir, es la sostenibilidad en el tiempo, en el medio y el largo plazo, sin menoscabo de que los resultados puedan llegar antes.

Y ahora, ¿Quieres empezar a liderar de otro modo?