¿Cómo encontrar nuestro coach?
Por Jordi Vilá
En tu organización necesitáis contratar servicios de coaching, ya sea ejecutivo o de equipos, dado que pensáis que esa puede ser la herramienta más adecuada para el desarrollo de esa persona o de aquel colectivo y surge la pregunta habitual, ¿a quién contratamos?
Esta es una pregunta que a diario se hacen centenares de empresas en cualquier ciudad que cuente con organizaciones privadas o gubernamentales.
La praxis que he podido observar que da mejor resultado, es la que garantiza la contratación de un profesional de probada fiabilidad y eficiencia; no basta con contratar a aquel excolega que ha montado una consulta como coach, salvo que sepamos de su buen hacer, formación y acreditaciones.
El primer paso será, pues, contar con una lista de profesionales, la cual podemos encontrar, por ejemplo, en la web de ICF (INTERNATIONAL COACH FEDERATION), con presencia en más de un centenar de países en todo el mundo, más de 19.000 asociados y elevados estándares de calidad, cuyo enlace es http://www.icf-es.com/mwsicf/encontrar-coach-icf-espana
Otro sistema para contar con esta lista de profesionales, sería consultar con otros colegas que hayan hecho uso de este tipo de servicio.
Una vez contamos con ello, lo primero a contrastar son sus acreditaciones profesionales, algo simple a través de tres simples preguntas que deberían dar respuestas concisas y precisas:
- ¿En qué escuela/s has recibido tu formación como coach?
- ¿Qué tipo de acreditación tienes?. En España, contamos con 4 organismos certificadores: ICF, AECOP, ASESCO y colegio de psicólogos. En Latinoamérica, encontraremos a la primera y a otras locales.
- Referencias de algunas de las organizaciones con las que ha trabajado
Como podemos ver, son preguntas que no admiten respuestas vagas y con lo que nos aseguraremos una profesionalidad adecuada a los estándares de cada entidad certificadora, a la par que conocemos la experiencia del profesional.
Una vez hecho esto, hay un requisito fundamental para la contratación del/los coach/es (si se trata de equipos, por cada 8 personas será bueno que haya un 2º coach): química personal ya que, sin ella, es imposible que el proceso devenga satisfactorio, puesto que la confianza es un requisito fundamental para ello.
A partir de aquí, vendrá el apartado de negociación y el inicio de proceso, pero eso ya forma parte de otra historia de la que hablaremos en breve.
¿Ya sabes con quién vas a trabajar?