Un viaje apasionante al interior: la sesión de coaching de hoy
Por Jordi Vilá
Acabo de cerrar la conexión de una sesión de coaching, mi cliente traía un tema a trabajar de suma importancia para su presente y su futuro, aparentemente un tema mecánico, procedimental, algo que requería tan solo afinar el proceso, hasta que empezó a deslizarse hacia su interior, entonces el tema pasó del hacer al Ser.
Ha sido muy emocionante ver a mi cliente adentrarse en su interior, en sus demonios, afrontándolo con la valentía que da sentir seguridad, algo así como llevar un buen calzado en un día de lluvia.
Su tono de voz iba cambiando, en ocasiones se tornó un mero susurro que gritaba en su interior aquello que se resistía a escuchar, las lagrimas se adueñaron del espacio en algunos momentos, el proceso de autolavado se iniciaba, también apareció la rabia, la tristeza y, por fin, la alegría de ver su grandeza interior.
He tenido el privilegio de acompañar a esta persona en este proceso de transito, la sesión pasó volando, como pasa volando el tiempo cuando uno va más allá de sí mismo, cuando lo importante no es tanto el objetivo si no el camino en sí.
Hoy emergió una parte de esa persona que hasta ahora se hallaba oculta, una parte que necesita encontrar para realmente poder Ser, necesitaba un espacio seguro que le permitiera bucear en su interior, bajar a sus infiernos para encontrar la escalera que le permitiera subir a las alturas.
La luz, la sabiduría, está en nuestro interior, no hace falta ir más lejos para encontrarla, aunque sí hace falta valentía para adentrarse en esos recovecos de difícil acceso, basta tener a alguien delante que, con decisión, acompañe en ese transito, sin consejos, sin juicios y con amor, esa palabra que pareciera proscrita en las organizaciones.
Mi cliente confesaba salir con mayor tranquilidad y seguridad de la sesión, yo he querido confesarle que me iba con una enorme sensación de paz y serenidad, ha sido hermoso poder transitar ese camino en compañía y crecer.
En ocasiones, los aspectos procedimentales esconden lo verdaderamente importante y, para escucharlo, tan solo hay que estar abierto a descubrir lo que hay más allá de las palabras.
¿Quién serás cuando te permitas escuchar lo que tienes que decirte?