Tristeza y vacío

MelancolíaNo ocurre de un día para otro pero, un buen día, empiezas a percibir una extraña melancolía, como un vacío interior que te llena de tristeza.

Tu vida podría ser catalogada por otros como modélica, como una vida digna de ser vivida, con un trabajo como muchos querrían tener, bien pagado y mejor reconocido aún, tienes el estado que siempre habías querido, ya sea en pareja y con hijos o sin ellos, o disfrutando de aquella soltería tan defendida en cualquier foro, gozas de buena salud y no tiene problemas económicos ni de cualquier otra índole y, sin embargo, te sientes gris.

Te dices que no tienes derecho a la queja, que esa es la vida que siempre quisiste, pero hay algo en tu interior que se revela, algo que te grita en silencio, algo que te hace estar en un estado de letargo físico y mental, sin apenas fuerzas y con menos ilusiones.

Este episodio es algo normal, estás entrando en un proceso de renovación interior, aspectos de tu esencia más íntima están luchando por salir a la superficie, quizás detonados por algún suceso externo o por alguna chispa interna, lo importante es que aquello, largo tiempo hibernado, empieza a despertar, algo que ni tan siquiera imaginas que puede ser.

Desde aquí no puedo decirte cuales son esos vacíos que precisas llenar, aunque sí puedo afirmar que son necesidades vitales que quieren ser atendidas, algo así como el viajero que atraviesa el desierto y siente la necesidad perentoria de beber para poderse hidratar. Hoy tu necesitas hidratar tu esencia más íntima.

Si, de acuerdo – te dirás – pero, ¿cuáles son esas necesidades, cómo buscarlas, cómo encontrarlas, cómo satisfacerlas una vez halladas?

Tu propio camino interior te guiará hasta ellas, es posible que encuentres muy largo el trayecto, incluso es posible que en ocasiones desesperes, pero tras cualquier curva, o en medio del camino, sabrás reconocer esos aspectos que te llevarán de nuevo a sentirte con esa sensación de plenitud que otras veces habías sentido.

Busca el espacio, busca el tiempo y no saques de nuevo razones que tu sabes excusas, ¿qué harías si supieras que hoy sería tu último día, que hoy acabaría todo para ti?, poco a poco pasarás de la más rotunda oscuridad al atisbo de luz y, de ahí, a una dimensión luminosa. Puedo garantizar que no es rápido, ni fácil, pero sí es un despertar, un renacer a una Vida diferente que sabrás encontrar la forma de vivir.

¿Existe en ti la disposición de abandonar esa oscuridad?

Publicado el

  • Coaching Ejecutivo
  • Crecimiento personal
  • Emociones
  • Esencia
  • Life Coaching
  • Valores

Compartir en Facebook, LinkedIn, Twitter.