Te veo raro

Percepciones y más percepciones; ¿cómo es posible que lo que para mi es tan claramente blanco, para ti sea tan claramente negro?, ¿cómo puede ser que aquello que para ti es felicidad, para mi es tortura?, ¿qué hace que lo que yo amo, sea odiado por ti?

Percepciones y más percepciones que parten, que duda cabe, de nuestras creencias más profundas haciendo que confundamos, las más de las ocasiones, el territorio con el mapa, considerando mi Verdad como LA verdad y la tuya como simple suposición.

Ignoro que me lleva a considerar mi verdad más real que la tuya, ni cual es el motivo que me lleva a ver no sé que oscuras suposiciones en tus afirmaciones. Es como si pensara que llevas unas gafas que distorsionan mi realidad, que no la realidad.

Algo tan simple como esto es lo que hace que nazcan una cantidad ingente de conflictos, algunos simples, otros más complejos e incluso algunos de ellos con graves consecuencias para la sociedad y con efectos colaterales.

Debería preocuparme por no ser tan vehemente y pensar que tu verdad es tan buena como la mía y que, probablemente, la verdad esté compuesta por una parte de ambas verdades, aunque eso sería admitir la posibilidad de que otros tengan una parte de la razón.

Bastaría con ser capaces de pensar ¿Qué ocurriría si tan solo una pequeña parte de lo que está diciendo la otra persona fuera cierta?¿en qué cambiaría mi mundo actual, mi realidad, mi vida?

Puedo quedarme en mi forma de ver las cosas o explorar cómo es verlas desde el otro lado de la barrera, cambiando mi posición de observador de una parte del espacio a otra distinta. De algún modo y, estirando del título de este post, sería como mirar el mundo con unas gafas de distinta graduación y no decir – te veo raro –

¿Qué ganaré en el momento en que sea capaz de cambiar mi posición de observador?