¿Te sientes reflejado en estas líneas?

Estoy que muerdo, la mayor parte de gente parece que vayan en mi contra o que estén cagándola continuamente para hacerme la puñeta; tengo la espalda contracturada; ya no lo aguanto más, grito por cualquier nadería; cada vez bebo más o tomo más de aquellas pastillas, pero no es un problema, todo el mundo lo hace; se me escapan las lágrimas cuando estoy solo sin que haya un motivo consciente para ello, no puedo dormir desde hace días….

¿Te reconoces en alguna de estas expresiones?

Son, ni más ni menos, fruto del estrés, una angustia que te provocas tu mismo al considerar de un modo determinado lo que está ocurriendo a tu alrededor. Ninguna de esas frases las podríamos considerar saludables, todo y que hayan muchas personas que las hagan suyas y son, simplemente, comportamientos anómalos que denotan alguna disfunción emocional cuyas consecuencias pueden ser letales, literalmente, sin utilizar ningún tipo de metáfora.

La buena noticia es que todo esto puede gestionarse adecuadamente, sin que ello implique que sea rápido, fácil o indoloro, bien al contrario, requerirá algún tiempo eliminar esas conductas nocivas que, al haberse convertido algunas de ellas en hábitos, serán complejas de romper ya que hay que ir a la raíz y no quedarse en el síntoma lo cual implica, además, que nos dolerá adentrarnos en algunas de nuestras zonas oscuras.

La recompensa no es otra que la propia Vida, con mayúsculas y, lo más posible, es que precises de ayuda profesional para salir de ese pozo que parece carecer de fondo y ser cada vez más negro. También es posible que salgas de la aventura con una Vida que por fin será la tuya y no la que marcan los cánones; solo depende de ti y hasta donde estés dispuesto a llegar, hasta dónde tu apego te obligue a resistir.

La Vida está llena de oportunidades, a veces disfrazadas de obstáculos que están ahí por algún motivo, quizás para hacernos ver la necesidad de un cambio profundo en nuestras actitudes; ¿qué es bueno o que es malo?, solo la perspectiva del tiempo sabrá decírnoslo.

Si hay algo de cierto en lo que has leído, no esperes, empieza a moverte de inmediato porque está en juego lo único que no te puedes permitir perder: la propia vida.

¿Eres tu la persona que está descrita en este post, qué piensas hacer al respecto?

Publicado el

  • Buscar trabajo
  • Coaching Ejecutivo
  • Crecimiento personal
  • Empresa
  • Life Coaching
  • Nuevo paradigma
  • Sociedad
  • Valores

Compartir en Facebook, LinkedIn, Twitter.