Silencio en mi

Liderazgo. VelasEl silencio es algo más que la ausencia de ruido no es, como decía Einstein refiriéndose a la oscuridad, la ausencia de luz, y podemos ver el por qué.

El silencio puede estar preñado de ruido exterior, el verdadero silencio es el que nace de mi interior, el que baña mis sentidos impidiendo que otros sonidos me lleguen y me inunden.

Hagamos una pequeña prueba: pon esta música desde el principio y déjate mecer por ella, acalla tu ruido interior, deja en silencio tus voces internas, esas con las que mantienes un diálogo habitualmente.

Deja que entre en ti el silencio, el silencio de tu interior, permítele entrar, abrir la puerta y simplemente establecerse ahí, déjate llevar el tiempo que consideres hasta que de nuevo el ruido se integre en ti.

¿Qué sensaciones son las que has tenido? ¿qué cambios pueden haberse dado en estos instantes de quietud?

Solemos huir de él como alma que lleva el diablo, nos incomoda, nos atrapa y dejamos que caiga sobre una losa en cualquier tipo de relación.

Decía un sabio no digas nada si no es más poderoso que el silencio, y es que este amigo de las relaciones deviene el más poderoso de los aliados, ya sea en la relación con uno mismo o en la relación con otros.

En múltiples trabajos realizados con colectivos o personas individuales, el uso del silencio me ha aportado mucho más conocimiento del que nunca hubiera imaginado, y debo reconocer que al principio me intimidaba con su envergadura y aspecto.

Ver a la otra persona y verme a mi, constatar la grandeza de ambos y dejarme llevar, y ahí es donde surge algo más poderoso que el otro y que yo, cuando ya no hacen falta las palabras y se produce ese nuevo nacimiento.

¿Qué oyes en el silencio?

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