¿Qué sentido tiene?

padre e hijo¿Qué es lo que verdaderamente importa en nuestra Vida?, esta fue la pregunta sobre la que pivotó un interesante debate con algunos amigos, entre los que se contaban empresarios, profesionales liberales, directivos y trabajadores por cuenta ajena, todos por encima de los 45 años, algunos con hijos empezando su inmersión laboral.
Todo vino a raíz de la reflexión de una chica que se cuestionaba si todo lo que había hecho y lo que estaba haciendo profesionalmente, tenía sentido para el total de su vida; 48 años, dos hijos de 25 y 23 años a los que les ha dado poco tiempo aunque, eso sí, de gran calidad (esto lo decía con cierta ironía).
– Gano más dinero del que puedo gastar, tengo un trabajo que todo el mundo envidia, un nivel de vida muy por encima de la media, una casa preciosa y una familia que no me merezco y, sin embargo, me siento vacía – nos decía.
Había quién opinaba que, en su posición de directiva había asumido una serie de responsabilidades y quien se cuestionaba si su labor como padre, tenía sentido con jornadas de 12 horas diarias seis días por semana…
Como veis la charla tenía una gran profundidad, la profundidad que tiene el cuestionarse el sentido de tu vida, ¿para que hago lo que estoy haciendo, qué sentido tiene?
Vemos personas que están literalmente bajo el síndrome del bornout, personas que sienten que su vida se les escapa por entre los dedos como si de agua se tratara, personas tristes, con la sensación de ser máquinas que tan solo sirven para trabajar, ¿qué sentido tiene todo esto?.
¿A quién beneficia un mundo como este?, y no hablo del corto plazo, que también, si no del medio y largo plazo. Dudo mucho que beneficie a nadie puesto que la persona se siente incompleta, quemada y con su vida parcializada. ¿Qué tipo de rendimiento se puede ofrecer en estas circunstancias?
Distintos estudios demuestran que las personas más creativas y con mayor productividad necesitan descanso y una vida equilibrada así pues, ¿qué estamos haciendo, qué tipo de sociedad les dejamos a nuestros hijos?
Si mañana muriese, ¿de qué estaría orgulloso, qué hubiera querido hacer que no he hecho?

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