La sabiduría de una niña de 5 años

Barco_en_el_Horizonte-547765Necesitamos ver, tocar, percibir, como Santo Tomás; todo aquello que no es empírico, que no es contrastable, carece de credibilidad, hasta que ocurre algo que nos lleva a cuestionarnos aspectos hasta entonces inquebrantables, no obstante, la simple curiosidad, el ansia de indagación, nos podría llevar al mismo punto.

Dejarme que os cuente la enseñanza que me regaló una criatura de cinco años (no, no es ni mi hija, ni mi nieta, ni mi sobrina ni nada que se le parezca es, simplemente, una mujer sabia en estado de sabiduría).

Sentados en la arena de la playa, al atardecer, mientras nuestros pies se iban refrescando con las olas que rompían en la arena de nuestro amado Mediterráneo. El momento era mágico, con el sol a punto de ponerse y un barco justo en el punto del horizonte en el que nuestros ancestros habrían asegurado que se acababa el mundo, el punto en el que el bergantín caería en los límites de nuestro mundo.

En un momento dado, el barco desapareció de nuestra vista y ahí es donde la protagonista de la historia me regaló esta perla de conocimiento.

– ¿Sabes? – me dijo – pensando en el amiguito que murió, se me ocurre que igual no se ha ido como pensamos, si no que ha hecho como el barco que ya no vemos en el mar –

Ahí no pude por menos de preguntarle – ¿qué quieres decir con eso? –

Y ella dio esos soplidos de niña de 5 años que expresan lo tontitos que podemos llegar a ser los adultos – Te lo explicaré, Jaime (nombre ficticio), se murió de una enfermedad muy mala que se lleva a algunos niños y de golpe desapareció pero, al ver un día un barco en el horizonte, pensé que Jaime era como ese barco –

– Lo siento, sigo sin entenderte – le dije

– Pues está muy claro – contestó – Jaime sigue existiendo pero no podemos verle, es como si estuviera en esa línea del horizonte, en un sitio en el que no podemos verle pero que está, en lugar de no estar, como todos dicen.

Esta niña, me hablaba de un mundo paralelo, de universos existentes en dimensiones diferentes pero existentes al mismo tiempo. Hablaba con la convicción del erudito, sin cuestionarse el razonamiento y dándolo por supuesto, hablaba de la teoría de cuerdas.

Me surge una pregunta, ¿qué hubiera dicho Cristóbal Colón si le hubieran garantizado que, en el siglo XXI, el hombre sería capaz de viajar más rápido que la luz, que podría salir hoy de Palos para llegar ayer?, él seguramente nos habría creído y habría indagado, Tomás de Torquemada, nos habría calcinado en la hoguera. Ambos eran coetáneos.

¿Indagamos?

Publicado el

  • Coaching de Equipos
  • Coaching Ejecutivo
  • Crecimiento personal
  • Empresa
  • Equipos
  • Esencia
  • Life Coaching
  • Límites
  • Nuevo paradigma

Compartir en Facebook, LinkedIn, Twitter.