Iniciar un proceso de Coaching, ¿con qué Coach?

Foto: Koakura

Este es uno de los temas más recurrentes cuando alguien quiere iniciar un proceso de coaching, ¿con quién lo hago? ¿quién es la mejor opción?

Cuando me preguntan por el/la mejor Coach, siempre me asaltan las dudas, el mejor ¿para qué?, el mejor ¿para quién?, y es que no existe “el o la mejor”, recordar algo que ya hemos comentado en más de una ocasión, que dentro del coaching, hay un buen número de intrusos, personas que sin formación alguna, se hacen llamar coaches.

Dicho de otro modo, alguien que quiera ejercer como coach, no tiene más que construirse un perfil, hacerse unos centenares de tarjetas y salir al mercado…salvo, que aquella persona que quiera contratarle, tenga la prudencia de contrastar algunos detalles imprescindibles:

  • Credenciales de algún organismo nacional o internacional (como recomendación personal, en España, ICF, EMCC o el Colegio de Psicólogos)
  • Formación que ha cursado como Coach.
  • Referencias.

Y si esta lista cumple los requisitos, hay que ir a la prueba definitiva: la química personal, tener en cuenta que un buen proceso de coaching necesita de una total apertura personal y, para ello, es necesario el máximo nivel de confianza ya que la seguridad psicológica es un factor esencial para que la relación funcione.

Esa química personal es un intangible que difícilmente vendrá definido por el intelecto y sí por esa intuición que tan pocas veces falla, si el corazón te dice que esa es la persona que puede coachearte, seguramente está en lo cierto.

Cuando se inicie el proceso, ten en cuenta que tú tienes tus tiempos, tu proceso de aprendizaje y, por tanto, es el/la coach, quien debe adaptarse, no al revés, por eso es tan complejo poder decir desde fuera cuál es la mejor opción.

Y otra cosa, si ese/a coach pretende darte consejos, proyectar sus frustraciones o adoctrinarte, entonces es que has errado en la elección, un Coach profesional nunca actuará de ese modo, bien al contrario, es consciente de que cada cual tiene su propia mochila de vida y que ninguna es mejor que otra, y menos la del propio coach.

En cualquier caso, si te decides a iniciar este viaje, ya has dado el primer gran paso: darte cuenta de que quieres transformarte, y eso ni es fácil ni es rápido, lo que si te garantizo es que es apasionante.

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