Héroes cotidianos

Una amiga virtual, Paty, cuyo nombre en los medios es Fabrica de Valientes, tuvo la generosidad de compartir este vídeo que me inspiró el post que empiezo a desgranar y que os recomiendo ver, invirtiendo para ello algo más de 9 minutos de vuestro tiempo; no será una pérdida y sí, seguramente, un momento de reflexión como el que me regaló a mi.

Hay muchas personas anónimas para la gran mayoría, personas como Jorge, y también como Montse, Araceli, Nuria, Santi, Manuel, Alvar, Adri o tantos otros, auténticos héroes anónimos de nuestra sociedad, personas conscientes de la necesidad de vivir y dar una vida digna, personas que, como dice Jorge en un momento de la narración, lo hacen por un sentimiento egoísta porque, como él argumenta – recibo mucho más de lo que doy – (sic).

Podremos decir, quizás, que en nuestras calles hay muchas necesidades por cubrir, y es bien cierto, como también lo es que hay un montón de personas que dedican sus vidas a hacer un poco más dignas las vidas de los demás, de los más desfavorecidos, pero no nos engañemos, también hay dramas en los barrios acomodados, hay maltratos, hay tristeza, hay enfermedad, hay soledad.

Quiero, desde estas líneas, poner un grano de arena en la toma de consciencia de las necesidades acuciantes que hay hoy en todos los lugares del mundo, un mundo en el que las 3 personas más adineradas, que no más ricas, tienen más recursos que los 47 países más pobres del planeta.

Reconoceremos a estos héroes por la gran serenidad que emanan, por su sencillez, por su aceptación, que no resignación, por su determinación y, especialmente, por la gran riqueza en la que viven, la riqueza de sentirse útiles, aún y cuando en ocasiones puedan sentirse impotentes.

Hay quien tildará estas líneas de demagógicas, como ya otras veces me ha ocurrido, quien me dirá que si tanta es mi intención, empiece por mi mismo, algo sin duda cierto, aunque con su ignorancia sobre lo que haga o deje de hacer, puesto que no incumbe a nadie más que a esa relación entre la otra persona y yo.

Es tiempo de cambio o, más que eso, tiempo de transformación, un nuevo camino que iniciar entre todos y que nos llevará a una sociedad en la que una serie de palabras hoy presentes en nuestro diccionario carezcan de sentido y, las noticias de los periódicos, no hablen tanto de devastación y ocupen sus páginas con noticias de igualdad y esperanza.

¿Quiero ir en ese sentido, qué haré hoy para que así sea?