Esa parte irreproducible

La discusión se producía en una lejana Galaxia, en la que dos de los más ilustres investigadores, cuyo aspecto distaba mucho del humano, no acababan de dar con el prototipo de terrícola, tras haber abducido a un centenar de ellos y haberlos reproducido en laboratorio.

-No lo entiendo decía P0KLUZ, hemos reproducido todos sus circuitos mecánicos, eléctricos y biológicos.

– Cierto decía BTTU, hemos estudiado sus composiciones químicas y las hemos reproducido con la máxima fidelidad, hasta el punto que no se reconoce el original de la copia, incluso hemos conseguido desvelar el 100% de la masa que tienen en su parte superior llena de pliegues y circunvoluciones, ¡no lo entiendo!

– Algo nos estamos dejando, porque el tema de emociones, también lo hemos contemplado con la copia de la amígdala.

– Sí, sus sentidos funcionan a la perfección, ven, huelen, saborean, palpan y oyen sin ningún tipo de problema; por cierto, vaya engorro con las emociones – afirmaba BTTU

– Pediremos permiso a los jefes para darnos una vuelta por su planeta a ver que encontramos.

Y así fue como P0KLUZ y BTTU, salieron en busca de la autopista interestelar que, partiendo de su planeta, les llevaría al planeta Tierra en apenas unos días-luz, tomando la salida del agujero negro XTEJ111+480.

Llegaron a ese recóndito y atrasado planeta y se dirigieron directamente a uno de los sabios del lugar, al cual le expusieron el problema:

Verás – dijeron, no sin antes presentarse, explicarle quienes eran y adoptar una forma agradable para el cerebro humano – Hemos conseguido un clon vuestro que os mejora, en cierta medida, ya que usa prácticamente el 100% de vuestra CPU, realiza cálculos complejos a mayor velocidad que vuestros ordenadores, es capaz de comunicarse como lo hacemos nosotros, por telepatía, hacer simultáneamente diversas tareas, incluso habla un idioma después de haberlo oído durante un par de vuestras horas…

¿Y entonces? – Dijo ya con gran curiosidad Fernández, ya que así se llamaba el célebre personaje terrícola

Hay algo que se nos escapa. Hemos visto eso que llamáis películas, hemos analizado millones de fotografías, hemos paseado por vuestro planeta y hemos visto como, en ocasiones, se produce un brillo en vuestros ojos, en vuestra mirada, que hemos sido incapaces de copiar.

Mis queridos colegas de otros mundos, hay quien lo llama Alma, otros lo llaman Esencia, otros el Ser, pero todas esas definiciones encajan con lo que habéis descrito.

Esa esencia está en ti, pero para que emerja, hay que dejarla salir en su pureza, ¿estás dispuesto para vivir esa aventura sin fin?.

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