Creencias destructivas

Foto: Master Tux para Pixabay

Hace unos días nos acogieron, dentro del marco de las actividades de la ICF, nuestros maestros de CTI, la escuela en la que, tanto Beti Sapiña como yo mismo, nos formamos como coaches hace unos cuantos años.

El objeto de la charla taller fueron las creencias, esos conceptos que tanto nos ayudan en unas ocasiones y tanto nos lastran en otras.

Está claro que muchas de estas creencias nos permiten ir con el “piloto automático”, sin necesidad de discernir y tomando una serie de decisiones de forma mecánica, sin apenas análisis y otras, nos impulsan hacia aquella persona que queremos Ser o aquello que anhelamos conseguir.

Y también está claro que algunas de esas creencias nos anclan, nos limitan e incluso nos anulan, haciéndonos sentir cada vez más pequeños. Personas brillantes que anulan todas sus capacidades en cuanto uno de estos pensamientos aparece (El/ella es más que yo, no puedo, no sé, no merezco, etc.)

¿Cómo será el mundo de cada uno de nosotros el día en que sepamos identificar estas creencias, muchas de las cuales están en lo más profundo de nuestro ser?

¿Cómo será mi mundo el día en que piense no puedo…todavía?

¿Cómo será mi mundo el día en el que crea en mi como el ser completo que soy, cuando piense que aquello que un día me limitó, quizás ya no lo haga?

Muchas de nuestras creencias las adquirimos en nuestra más tierna infancia y han pasado a formar parte de mi cultura, de mi ADN, de mi forma de ser, aunque la buena noticia es que todo esto se puede reconvertir y, como siempre, no es algo que resulte fácil ni rápido.

Identificar la creencia que me lastra y que en muchas ocasiones está construida por convencionalismos o verdades del pasado que ya no están vigentes, tener el firme propósito de saltar al vacío desoyendo esa creencia y repetir, repetir y repetir hasta conseguir sustituirla por otra que nos ayude, es la forma de ir haciendo limpieza de ellas.

El mundo lo construyo como lo veo, si cambio mi mirada, el mundo cambiará y con él, también yo habré cambiado.

Al final de la charla-taller, todos estábamos de acuerdo en que el cambio de creencias es lo que permite al Ser humano crecer, ¿crecemos?

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