Confianza, la base de la colaboración en el Coaching de Equipos

Hace unos días nos reuníamos con los directivos de una organización que aún no era cliente, a fin de explorar la posibilidad de iniciar una colaboración acompañando a uno de sus Equipos.

Había química con ellos y conseguimos crear entre todos un clima de franqueza y transparencia, suficientes como para hacernos una idea de lo que se pretendía con ese acompañamiento, con ese Coaching de Equipo. Ese clima es imprescindible cuando iniciamos cualquier tipo de colaboración.

Llegó el momento en que el CEO nos lanzó lo que podíamos considerar la pregunta clave: ¿quién es vuestro cliente, la Organización, el Líder del Equipo o el Equipo en sí?

La respuesta la teníamos clara porque siempre hemos considerado que la transparencia es uno de nuestros principales valores, así, no entraremos en aspectos políticamente correctos, aún y a costa de poder dejar de colaborar en alguna ocasión.

Nuestro cliente es el Equipo, la Organización quien paga nuestras facturas y el líder del Equipo, aquel que lo hará crecer.

El cliente no lo dudó un minuto y nos contrató porque, a su modo de ver, había podido percibir en nuestra respuesta el deseo de estar con el sistema en su trayecto, independientemente de otras consideraciones.

¿Por qué expongo esta anécdota?, por el simple hecho de que es una de las discusiones éticas que más se ponen sobre la mesa cuando se trabaja en Coaching, ya sea Ejecutivo o de Equipos.

Nos encontramos con organizaciones que consideran que, al pagar nuestras facturas, tienen la potestad de conocer cada uno de nuestros movimientos, algo completamente contraproducente para el objetivo por el cual somos contratados, que no será otro que conseguir lo mejor del Equipo con el que estemos trabajando, y es por eso que ajustamos siempre las expectativas de la Organización que nos contrata.

El Equipo necesita saber que sostenemos su espacio, que estamos con ellos, que no hay agendas ocultas y que lo único que pretendemos es que lleguen a ser la mejor versión de ellos mismos. Los resultados podrán medirse en base a los objetivos diseñados de inicio, así como con la transformación de los propios hábitos del sistema y, todo ello, configurará el mejor panel de indicadores que se pueda estructurar.

La confianza es, o debería ser, uno de los puntales en la relación del Equipo con los Coaches que le acompañan sin la cual, cualquier colaboración, devendrá imposible.

¿Serás capaz, Organización, de confiar de ese modo en los coaches que transiten con tus equipos?

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